La multitarea afecta no sólo a la productividad sino también al bienestar físico, cognitivo, mental y emocional.
Hablamos por teléfono al correr en el gimnasio, contestamos a un correo mientras comemos, escuchamos la música de fondo cuando leemos. Habilidad premiada por la satisfacción de sentirnos “superhumanos” al conseguir más con menos. Destreza alabada e incluso reclamada, pues, en una sociedad que nos exige una respuesta casi inmediata, nos requiere disponibles 24/7 y sometida a un bombardeo de estímulos imparable, el multitasking o la multitarea parece la única solución para seguir el ritmo. ¿Pero es el multitasking la solución recomendable?.
¿La multitarea: lo óptimo?
Como ya defendió el psicólogo D. Kahneman, Premio Nobel de economía, nuestra capacidad de atención es limitada. “El cerebro está programado para pensar conscientemente en una sola cosa”, afirma el neurocientífico E. K. Miller, considerado como uno de los fundadores de la neurociencia. Al realizar múltiples tareas a la vez, la atención se distribuye entre ellas en función de su exigencia. Ello permite leer y escuchar una canción a la vez, pero no con la misma calidad que cuando se hace por separado.
¿Cantidad o calidad?
La multitarea prioriza la cantidad. G. Mark, doctora en psicología por la Universidad de Columbia, Estados Unidos, defiende que al centrarte en una tarea, pierdes el foco en la otra. Lo que sucede es un cambio muy rápido de tu atención de una tarea a la otra. Un intercambio fluido pero no sin consecuencias.
¿Sobreesfuerzos?
Según el neurocientífico D. Levitin, la multitarea es una “carga para el cuerpo” pues para alternar una actividad con otra le obligamos a consumir energía de una manera más rápida que cuando se centra en una sola tarea. Como señalado, el cerebro está diseñado para enfocarse en una tarea. Ir contra natura y pretender controlar varias variables a la vez altera su buen funcionamiento.
Productividad y bienestar
Entorpecer su manera natural de proceder puede derivar en estrés, irritabilidad, agotamiento y ansiedad; limitando capacidades como la regulación emocional, la memoria o los ciclos del sueños, entre otras. Todo ello perjudica no sólo a la productividad, sino al bienestar físico, cognitivo, mental y emocional.
Respecto al bienestar emocional, investigadores de la Universidad de Sussex descubrieron que la multitarea podría dañar la parte del cerebro responsable de la inteligencia emocional -la corteza cingulada-. Por otro lado, disfrutamos más y, por ende, somos más felices cuando entregamos tiempo y dedicación a una actividad.
Recomendaciones
Por todo ello, es preferible evitar la multitarea. ¿Cómo conseguirlo? Os recomendamos:
○ Establecer los objetivos a alcanzar y diferenciar las actividades a realizar para alcanzarlos.
○ Definir objetivos sencillos para avanzar paso a paso y no desanimarse en el proceso.
○ Organizar bien las tareas, estableciendo un tiempo para cada una de ellas puede ser de gran utilidad.
○ Identificar cuándo descansar evitará saturarte y que abandones la tarea para dejarla sin finalizar. Así, si estás cansado o bloqueado, saber detenerse te permitirá retomar la actividad con una energía renovada.
○ Recurrir a la respiración y/o meditación te ayudará a sostener la atención en el tiempo, habilidad esencial para conseguir cualquier objetivo marcado.
○ Evitar todo tipo de distracción será determinante.
Foco vs. multitarea
Os animamos a que vuestro objetivo principal sea centrarnos en una actividad para fluir en ella, sin permitir que las distracciones interrumpan vuestro disfrute ni vuestra paz.