De la Prevención de Riesgos a la Salud
La prevención de riesgos laborales se ha convertido en los últimos años en una disciplina fundamental para garantizar la seguridad y la salud de los trabajadores en sus entornos laborales y nadie duda de su importancia. Su objetivo es prevenir accidentes y enfermedades profesionales a través de la identificación, evaluación de los riesgos laborales y posterior control, promoviendo entornos de trabajo seguros y saludables para todas las personas.
Tras muchos años asentando las bases de la prevención, en las últimas décadas se ha comenzado a hablar de Salud en el trabajo y se han promovido normas y sistemas que proponen un estilo de vida saludable, fomentándose hábitos como la alimentación sana y el ejercicio regular como algo fundamental para el buen funcionamiento del cuerpo y la mente, previniendo enfermedades crónicas.
Así mismo, se promovieron “espacios promotores de salud” con el impulso de entornos comunitarios y laborales que favorezcan un estilo de vida saludable.
En este contexto, la Declaración de Luxemburgo y la publicación por parte de la Organización Mundial de la Salud del documento “Entornos laborales saludables: fundamentos y modelo de la OMS” en 2010, fueron los precedentes para que se iniciara un camino hacia la excelencia en la salud, seguridad y bienestar en el trabajo a través de la mejora continua en la gestión de las cuatro avenidas de influencia para un entorno laboral saludable establecidas por la OMS; esto es, ambiente físico de trabajo, entorno psicosocial de trabajo, recursos personales en el trabajo y participación de la empresa en la comunidad.
En este marco, AENOR publicó en 2012 el primer Sistema de Gestión de Empresa Saludable y ya son más de 1.000 los centros en España y diversos países que han apostado por esta certificación.
Cabe también nombrar la ISO 45003 de Gestión de la Seguridad y Salud en el Trabajo, es la primera norma internacional que se centra en la gestión de los riesgos psicosociales.
La ISO 45003 viene a complementar la norma ISO 45001 de Gestión de la Seguridad y Salud en el Trabajo. La intención de la Organización Internacional de Normalización (ISO) al desarrollarla es que ambas normas se apliquen conjuntamente. Hay que recordar que la ISO 45001 considera a las empresas como responsables de la seguridad y salud en el trabajo de sus empleados y dentro de esa responsabilidad se incluye la promoción y la protección tanto de su salud física como psicológica.
La ISO 45001:2018 sustituye al estándar OHSAS 18001 y es un estándar internacional para los Sistemas de Gestión de la Seguridad y Salud en el Trabajo (SGSST). Si una empresa se certifica en la norma ISO 45001 demuestra que ha implantado un sistema de trabajo saludable y seguro para los trabajadores.
De la salud al bienestar
Hasta el momento hemos hablado de prevención y de salud. Ya es hora de hablar de bienestar. El tránsito ha sido paulatino y posiblemente bien acompasado. Ya no es suficiente hablar de prevención o de salud. Ha llegado la hora del bienestar en el trabajo.
Es importante destacar que un gran número de organizaciones están utilizando estrategias equivocadas para obtener más de sus equipos, probablemente basándose en antiguas creencias sobre la gestión de personas. Las organizaciones están tomando sus decisiones y definiendo sus políticas sobre el talento y las personas en base a supuestos que están desactualizados, que no han sido examinados y que están arraigados más en el folclore empresarial que en la ciencia. Se podría decir que hay un desajuste entre lo que nos dice la ciencia y lo que hace la empresa.
Los motivadores extrínsecos, lo que comúnmente se piensa que son una parte natural del negocio, ya no funcionan. No solo porque no son efectivos (solo funcionaban en una banda muy estrecha de circunstancias), sino porque a menudo destruyen, entre otras cosas, la creatividad. Y éste es un elemento clave en un entorno de tanta complejidad, volatilidad e incertidumbre como en el que nos encontramos. Éste es el mundo complejo con el que la gran mayoría de las personas tenemos que lidiar, el tipo de tareas que casi todos encontramos en nuestro trabajo diario. Lo que nos dice la ciencia es que lo que resulta realmente efectivo en este entorno son los motivadores intrínsecos.
De la importancia del bienestar en el éxito empresarial
Según un estudio de la Universidad de Harvard, la antigua fórmula de la felicidad: “Si trabajas más duro, tendrás éxito; Si tienes éxito, entonces serás más feliz” es otro supuesto desacreditado. Fundamentalmente porque el cerebro no funciona de esta manera. Está científicamente probado que, cada vez que tenemos éxito, nuestra mente cambia o define nuevos objetivos, empujando más allá la consecución del siguiente logro. Entonces, si tu bienestar subjetivo (felicidad) está siempre alejado de tu alcance, es como si tu cerebro nunca llegase hasta allí. Esperar a ser feliz limita el potencial de nuestro cerebro para el éxito. Pero si cambias el orden de la fórmula, y si puedes elevar el nivel de positividad, de felicidad en el presente, el cerebro experimenta una especie de ventaja competitiva y se desempeña significativamente mejor que en estado negativo, neutral o estresado. Tu inteligencia, tu creatividad y tus niveles de energía aumentan. Entonces sí hay muchas más posibilidades de tener éxito.
El bienestar en el trabajo o bienestar laboral representa la motivación interna para que las personas sean la mejor versión de sí mismas, contribuyendo a que sus empresas sean más productivas, más competitivas y exitosas. ¿Qué significa el éxito? El éxito no pasa por más beneficios, ni ventas, ni ingresos, ni vencer al competidor, ni mayor número de personas, ni más presencia internacional, ni crecimiento, sino que actualmente pasa por impulsar una causa justa, por tener un propósito, y seguir empujándolo en la presente y las siguientes generaciones. Las organizaciones que persisten en su propósito son las que triunfan.
El trabajo no es la única fuente de bienestar, pero es muy importante para el ser humano. Sólo pensando que en promedio destinamos un tercio de nuestro tiempo disponible, sino más, a trabajar, sería razonable pensar que el trabajo tiene una gran injerencia en nuestro bienestar y percepción de felicidad. Y por más que algunas personas piensen que la felicidad es una cuestión de índole personal, no cabe ninguna duda de que desde el ámbito laboral se puede contribuir al bienestar de los empleados y cuando eso sucede, los beneficios para la organización son innumerables. El bienestar laboral sin duda es una estrategia rentable y además convierte al modelo social corporativo en un modelo sostenible en el tiempo.
La vanguardia del bienestar laboral
Conscientes de todo lo anterior, hemos lanzado en alianza con AENOR la CERTIFICACIÓN DE BIENESTAR LABORAL (en adelante CBL) porque creemos que el bienestar de los trabajadores de cualquier organización es fundamental para el éxito de la misma y de los propios trabajadores.
La revista FORBES se ha hecho eco de la noticia en los siguientes términos:
“AENOR y la Fundación Mundial de la Felicidad, institución global sin ánimo de lucro y enfocada en la felicidad y el bienestar de las personas, han lanzado la Certificación de Bienestar Laboral (CBL), una solución que reconoce a las organizaciones por la búsqueda de resultados a través de las personas, destacando la adopción de «las mejores prácticas» y «los estándares más elevados» en su operativa, procesos, cultura corporativa y estrategia empresarial.
La CBL certifica a aquellas empresas e instituciones que integran el bienestar como un «pilar estratégico» en su gestión, operativa y cultura corporativa.
A través de un «riguroso» proceso de evaluación y auditoría, este certificado reconoce a las organizaciones que fomentan entornos laborales saludables, impulsan la felicidad de sus empleados y apuestan por un impacto positivo en la comunidad.
Por otro lado, la CBL establece tres niveles de certificación, otorgados en función de la integración del bienestar en la estrategia empresarial, que son ‘estandarte’, ‘excelencia’ y ‘alto rendimiento organizacional’.
Dicho proceso de certificación en tres fases sigue una metodología estructurada que permite a las organizaciones autoevaluarse, mejorar e implementar medidas efectivas para fortalecer el bienestar organizacional en un plan de acción –en las dos primeras fases–, así como llegar acompañados –a la tercera– de auditoría ‘in situ’ y certificación por expertos de AENOR y de la Fundación Mundial de la Felicidad. Además de la certificación, la CBL es un compromiso con el bienestar, ya que evalúa diez variables claves dentro de la organización, divididas en dos bloques principales.
El primer bloque, factores estratégicos, incluye elementos como liderazgo, procesos, cultura, innovación y gestión de personas; mientras que el segundo bloque, el de los resultados, mide las variables de impacto en negocio, clientes, proveedores, colaboradores y comunidad.
Este certificado está dirigido a organizaciones que promueven activamente el bienestar y la felicidad de sus empleados, convencidas de que estos factores son clave para maximizar el potencial de las personas.
A su vez, la CBL se enfoca en aquellas organizaciones que buscan tener un impacto positivo en la comunidad y no solo en las ganancias, reconociendo que el bienestar laboral mejora la productividad, fideliza el talento, fortalece la imagen corporativa y contribuye a la sostenibilidad social.
FUENTE FORBES: https://forbes.es/economia/640583/aenor-y-la-fundacion-mundial-de-la-felicidad-lanzan-la-certificacion-de-bienestar-laboral/
¿Qué aporta a las organizaciones la Certificación de Bienestar Laboral?
Considero que es importante destacar – respecto de otras soluciones que hay en el mercado – que la CBL convierte la base creada por otros sellos en un estándar internacional de excelencia, medible, comparable y comunicable, que impacta en personas, liderazgo y resultados de negocio.
La CBL amplía el alcance más allá de la organización, evaluando resultados en clientes, familias, proveedores y comunidad, lo que convierte el bienestar en una herramienta de gobernanza y de relación con todos los grupos de interés.
Esta certificación de vanguardia convierte esa base en una narrativa verificable de excelencia, con indicadores objetivos, una puntuación de 300 a 1.000 y tres niveles de certificación – Estandarte, Excelencia y Alto Rendimiento Organizacional – y conecta el bienestar con indicadores estratégicos de negocio.
Dicho de otro modo, la CBL habla el lenguaje del comité de dirección. No es solo bienestar por bienestar; es un modelo que traduce la inversión en cultura y personas en KPIs estratégicos, en sostenibilidad y en valor de marca. Lo que antes era intangible, con la CBL se convierte en ventaja medible para clientes, inversores y talento. Otros modelos marcan el “qué” cuidar; la CBL define el “cómo” hacerlo medible.
La CBL no solo fija los elementos fundamentales para garantizar la salud y la seguridad, sino que convierte ese marco en un modelo integral que conecta directamente con la estrategia, los resultados de negocio y la reputación de la organización. De hecho, los criterios de resultados de la CBL no se limitan a evaluar procesos internos, sino que abarcan la capacidad de la organización para alcanzar su propósito, ejecutar su estrategia, crear valor sostenible y prepararse para afrontar el futuro. Este desplazamiento desde la gestión hacia el impacto estratégico permite que el bienestar se traduzca en indicadores comprensibles para un comité de dirección, incorporando métricas de propósito, sostenibilidad y competitividad.
Otro salto fundamental es el liderazgo, pues de manera novedosa la CBL exige un pulso continuo sobre cómo viven las personas su bienestar en la organización. Eso significa pasar de una foto puntual a un feedback constante que permite reaccionar a tiempo, ajustar y demostrar el verdadero valor de la organización.
No hablamos solo de cuidar a las personas, que también, sino de transformar ese cuidado en ventaja competitiva y reputacional.
En definitiva, con la CBL pasamos del mero cumplimiento a la excelencia.
El bienestar como legado
Concluyo ya este artículo con un especial y cariñoso recuerdo a mi padre, Edmundo Varela, abogado, ingeniero, polímata, gran líder y gran persona, que impulsó muchos proyectos en el siglo XX y comienzos de este siglo XXI. Uno de ellos fue la creación de la FUNDACIÓN GALICIA INNOVA, una Fundación que impulsó y promocionó a Galicia por el Mundo, desarrollando también en alianza con AENOR proyectos en el ámbito sanitario, de la educación, del medio ambiente y de la calidad a comienzos de este milenio.
Merece una especial mención mi amigo Martín Pita, quien entendió esta certificación de vanguardia desde el comienzo y supo ayudar a coordinar los equipos de trabajo de AENOR y la Fundación Mundial de la Felicidad, que durante más de tres años trabajaron juntos para hacer realidad el futuro, que ya es presente, del bienestar en el trabajo: LA CERTIFICACIÓN DE BIENESTAR LABORAL.
Hoy hace 12 años que mi padre falleció y estoy seguro de que estaría orgulloso de este proyecto que con tanta dedicación y compromiso social hemos desarrollado con el inestimable apoyo de mis compañeros y de mi gran equipo de la Fundación Mundial de la Felicidad. Va por ti, papá.



